Una renta vitalicia es un concepto estrechamente relacionado con el mundo de los seguros. Como tal, se trata de una de las ventajas que obtiene el beneficiario de un determinado seguro que la incluya, siempre y cuando se haya dado la contingencia fijada en la póliza para ello.

En esencia, consiste en la recepción de un pago periódico mensual, anual o trimestral durante toda la vida. Su cuantía depende de la prima única o de las primas extraordinarias que haya pagado a la compañía el contratante del seguro. Normalmente, esta cuantía es invertida por los administradores del seguro en bonos de deuda pública o demás productos de renta fija.

¿Cómo se consigue una renta vitalicia?

La renta vitalicia es una figura que, como se ha dicho, se asocia como beneficio derivado de haberse dado una contingencia en el contexto de un contrato de seguro.

Así, el seguro de renta vitalicia es un producto de ahorro e inversión que tiene como finalidad mantener en nivel de vida de los trabajadores cuando llegan a su edad de jubilación. Como tal, el contratante paga una o varias primas para que, llegada la edad de jubilación, acabe recibiendo una renta periódica hasta su fallecimiento.

Es decir, tras firmar este seguro y hacer las aportaciones pactadas, al llegar la edad fijada en el contrato, pasa a recibirse, mes a mes, trimestre a trimestre o año a año una cantidad de dinero fija y estable hasta el momento de la muerte.

¿Cuáles son los beneficios?

Los principales beneficios de contar con un seguro de renta vitalicia son los siguientes:

En conclusión, ya ha podido verse qué es exactamente una renta vitalicia, en qué contexto tiene relevancia, cómo se consigue y cuáles son los beneficios que se derivan de esta. Lo importante ahora es contactar con profesionales que puedan asesorar de la mejor manera acerca de la contratación de una póliza de esta clase.

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